Detectar la fiebre, objetivo primordial de las empresas para combatir el coronavirus
A día de hoy, muchos son los interrogantes que rodean la vuelta a la oficina. Sin embargo, la mayoría de las empresas ya están diseñando cómo podría ser la vuelta a la nueva normalidad. Las estrictas medidas de higiene y de prevención como medir la temperatura a los empleados, tomarán el protagonismo para asegurar el regreso a los puestos de trabajo con las máximas garantías posibles.
Bien es sabido, que la vuelta a la “nueva normalidad” no será fácil ni especialmente cómoda. Al menos, hasta que no se encuentre un tratamiento eficaz o una vacuna para combatir la enfermedad, vamos a tener que habituarnos a procesos a los que poco o nada estábamos acostumbrados.
Por todo lo que se conoce hasta el momento acerca de la enfermedad, uno de los principales factores de transmisión del COVID-19 son las microscópicas partículas de saliva que expedimos al hablar. Por ello, la vuelta a las oficinas estará estrictamente marcada por ese factor.
Oficinas de turnos rotativos con la mitad de los empleados trabajando presencialmente y la otra mitad haciéndolo en remoto parece ser un buen punto de partida para mantener el distanciamiento social. Por otra parte, la desinfección continua a través de geles higienizantes o el uso de mascarillas son también algunas de las medidas que se harán efectivas a la vuelta al trabajo.
Sin embargo, uno de los aspectos que más preocupan a las empresas, es la toma de temperatura a sus empleados. La fiebre es quizá uno de los síntomas más significativos de esta nueva enfermedad, por ello, los empresarios necesitan recursos para poder garantizar una vuelta a la “nueva normalidad” lo más segura posible. Así pues, uno de los productos más demandados por las compañías tanto a nivel nacional como internacional son las cámaras termográficas.
Antes de la llegada del COVID-19, estos codiciados dispositivos, se utilizaban principalmente para prevenir incendios forestales, ya que permiten saber de manera muy precisa la temperatura en tiempo real, además de generar un mapa de calor.
Ahora, tras varios meses desde la irrupción de la pandemia y ante la falta de abastecimiento de material por parte de las autoridades gubernamentales, muchas empresas están centrando todos sus esfuerzos en poder implantar estos sistemas de monitorización en sus centros operativos.
El funcionamiento de las cámaras termográficas es bastante simple a la par que sofisticado. El cuerpo humano emite una radiación y los detectores, mediante un escáner y el uso de la Inteligencia Artificial, miden la temperatura corporal de las personas. Cada usuario que atraviesa este control térmico se le mide el lagrimal y la membrana timpánica, las zonas donde mejor se registran los datos de temperatura del cuerpo humano. La plasmación de imágenes en infrarrojos junto con la tecnología Cloud y Data Analytics, permite dar datos altamente fiables en un tiempo récord, con una precisión de hasta ±0,3 ºC.
Además, la gran versatilidad de este tipo de cámaras permite que puedan estar presentes no solo en oficinas, sino también en aeropuertos, estaciones de tren o autobús, centros comerciales y en definitiva, cualquier lugar donde se puedan congregar bastantes personas a la vez.
En Asseco Spain trabajamos de manera muy concienzuda para hacer mucho más segura y eficaz la vuelta nueva normalidad. Por ello, ponemos a disposición de cualquier empresa, ya sea grande o pequeña, o cualquier organismo público o privado, una amplia gama de cámaras termográficas para garantizar la seguridad y priorizar por la salud de todas las personas en esta nueva etapa social que viviremos a lo largo de los próximos meses.