Entrevista a José Antonio Pinilla Pérez (CEO de Asseco Spain Group) en El Mundo
Entrevista completa de José Antonio Pinilla Pérez (CEO de Asseco Spain Group) en la sección Actualidad Económica de El Mundo.
Asseco Spain Group nace en 2009 tras la adquisición por Asseco Poland de Raxon Informatica. Desde ese año, ha ido creciendo hasta convertirse en una empresa vanguardista en el desarrollo de software, movilidad iOS, soluciones Autoservicio y más recientemente Ciberseguridad, Blockchain y Digitalworkplace.
Pregunta: Todos hablamos de la digitalización de la sociedad y las empresas. Pero, realmente, ¿qué es?
Respuesta: La palabra digitalización está en boca de todos, pero lo cierto es que aún estamos muy lejos de estar plenamente digitalizados. Ejemplos de digitalización serían: poder firmar un contrato en tu móvil, tablet o portátil sin necesidad de estar todos los firmantes físicamente en el mismo lugar y que tenga validez legal; poder tener una reunión de negocios con un cliente sin estar físicamente con él; o algo que ha estado muy de moda desde el año pasado, registrar tu jornada laboral sin necesidad de papel y bolígrafo. Pero hay un mundo mucho más amplio de lo que puede suponer la digitalización, como el blockchain, el IoT, la IA o el BI. Son ejemplos que oímos todos los días, pero pocas personas y empresas tienen interiorizado lo que es en realidad.
P: ¿Qué grado de digitalización hay en nuestro país?
R: Según el DES, índice de Economía y Sociedad Digital, ocupamos el puesto numero 11 en la UE, lo que muestra que nos queda un largo camino. La digitalización requiere cambiar la forma de trabajo y una fuerte inversión dependiendo del grado al que se quiera llegar. Optimizar y mejorar los procesos con tecnología ahorra dinero y la inversión acaba teniendo un ROI considerable. Un ejemplo pueden ser los equipos de Apple, considerados muy caros, sin embargo, donde está implantado, las incidencias bajan considerablemente, lo que ahorra tiempo y dinero. Compañías usuarias de Apple como IBM y Asseco pueden certificar ese ahorro. En Asseco ofrecemos un DaaS, Device As A Service, para estos dispositivos que, gracias su alto valor residual, son una inversión muy accesible. Otro ejemplo sería la ciberseguridad; sabemos que es fundamental, pero hay muchas empresas que la consideran un gasto prescindible, no son conscientes de que cualquier hacker o un mail malicioso pueden poner en riesgo su viabilidad. Estos riesgos pueden disminuir con menos inversión de lo que se piensa.
Desde Asseco, ofrecemos servicios de ciberseguridad desde nuestro SOC, de calidad y muy económicos, para proteger a nuestros clientes frente a las ciberamenazas. Es un servicio eficiente y muy bien valorado.
P: Vosotros lleváis 10 años a la vanguardia de este sector, ¿a qué retos os habéis enfrentado?
R: La tecnología ha evolucionado muchísimo y mantenerse a la vanguardia no ha sido fácil. Sin embargo, nuestro equipo y la ilusión por seguir creando, hace que todo acabe siendo más sencillo. Estos años nos han traído conceptos que ahora parecen muy instaurados, aunque lleven poco tiempo con nosotros. Un ejemplo: la movilidad. Fuimos los primeros en traer el MDM a España e implantarlo en banca y grandes empresas. Hoy la movilidad forma parte de nuestras vidas, han surgido montones de software para gestionar dispositivos y aplicaciones de procesos para dispositivos móvil o tablet. Otro fue crear un departamento de Ciberseguridad aprovechando la experiencia de nuestra multinacional, y dar un servicio personalizado. Nuestros precios y, sobre todo, la calidad del servicio, es muy apreciado por nuestros clientes que se sienten mucho más seguros, ya que nuestro SOC cuida de sus sistemas.
En el Área de Salud, creamos aplicaciones en iOS como “Koro” o “AIDWork” para cuidar de pacientes a distancia y optimizar los procesos del personal sanitario, necesario en muchos hospitales hoy en día debido a la Covid. Nuestro partnership con Apple nos permite ofrecerlo de una forma económicamente atractiva con pagos mensuales.
P: Y el reto más reciente, la COVID-19. ¿Cómo ha afectado?
R: La COVID ha cambiado todo. Es un momento que cambiará la sociedad. En lo empresarial, nos ha demostrado que muchas compañías no estaban preparadas digital y tecnológicamente. En marzo, muchas empresas se lanzaron al teletrabajo comprando portátiles sin preocuparse de securizarlos, esto facilitó gran cantidad de ciberataques, dejando a algunas en una situación crítica. Todavía se está a tiempo para mejorar lo implementado. Pero no todo es malo, también ha servido para acelerar la transformación digital, un proceso que habría durado años. Las PyMEs lo están pasando peor debido a que el presupuesto para la digitalización suele ser alto. Desde Asseco ofrecemos inversiones asequibles usando fórmulas como el renting o el EGaaS, Enterprise Gear as a Service, que agrupan el equipamiento, software y servicios como la ciberseguridad en una cuota mensual.
P: Tenéis grandes clientes de los principales sectores económicos, ¿la digitalización es un antídoto económico contra posibles pandemias?
R: Está claro, aunque no es el único. La digitalización es una herramienta para hacer frente a estas situaciones; sin embargo, para que una empresa obtenga el máximo resultado, es necesario que cambie también su filosofía. Las empresas tienen una forma trabajo establecida que en situaciones como la de hoy es necesario cambiar o reconvertir. Muchas lo han conseguido y han visto una oportunidad en las adversidades; y eso no sólo por digitalizarse, sino por ser capaces de adaptarse. Han podido seguir dando servicio porque se han reconvertido y encontrado un nicho de mercado nuevo.
P: Ya sabemos que el futuro es incierto y las predicciones peligrosas, pero ¿hacia dónde debe ir la sociedad en el entorno digital?
R: Es una pregunta compleja. Es evidente que la sociedad debe seguir avanzando en el proceso de digitalización y de esa manera, cuando ocurran catástrofes o pandemias, la economía no sufrirá tanto como en este caso. Sin embargo, también estamos observando la parte negativa del exceso de digitalizarse, no tanto en el ámbito profesional, sino en el personal. El aislamiento de las personas al final provoca no sólo una falta de necesidad de salir al mundo exterior, sino también de empatizar con otros. Esas guerras de insultos que circulan por las redes sociales simplemente porque las opiniones son diferentes son un ejemplo del gran reto final al que tendremos que hacer frente.
La tecnología no deja de ser nuestra aliada para optimizar procesos, facilitarnos la comunicación y ayudarnos en nuestro día a día, pero no debe ser un sustituto de nuestras relaciones, ya sea en el ámbito social o profesional. El ser humano es un animal social y eso la tecnología no lo puede ni lo debe cambiar.