Las mujeres pioneras en la tecnología: inspiración e innovación

En este 8 de marzo, mientras el mundo celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en Asseco Spain Group nos detenemos a reflexionar sobre el legado transformador de aquellas mujeres que, con su ingenio, perseverancia y visión, han abierto caminos en el universo tecnológico. Su historia no solo es un testimonio de innovación, sino también un faro de inspiración que alinea nuestros valores con el compromiso de construir un futuro digital más inclusivo y diverso.
La travesía de las pioneras en tecnología comienza en el siglo XIX, cuando Ada Lovelace, hija del legendario Lord Byron, se convirtió en la primera programadora de la historia. Su colaboración con Charles Babbage en la conceptualización de la Máquina Analítica trascendió el mero cálculo numérico, anticipando un futuro en el que las máquinas serían capaces de ir más allá, desde componer música hasta crear arte. Esta capacidad para soñar con lo imposible es el cimiento sobre el que se erige toda la innovación digital.
A lo largo del tiempo, otras figuras globales han seguido dejando su impronta. La Dra. Grace Hopper, pionera en la programación del Harvard Mark I, acuñó el término “bug” y desarrolló el primer compilador, haciendo accesible la informática a generaciones enteras. Durante la Segunda Guerra Mundial, las mujeres que programaron el ENIAC –un grupo de matemáticas cuya labor fue reconocida muchas décadas después– demostraron que el talento y la dedicación pueden desafiar incluso los límites impuestos por la historia. No menos destacable es Katherine Johnson, cuyos cálculos precisos permitieron que el sueño del alunizaje se convirtiera en realidad, marcando un antes y un después en la exploración espacial.
Hoy, la tecnología sigue siendo moldeada por mentes brillantes que reinventan el futuro. Radia Perlman, apodada “la madre de Internet”, inventó el protocolo Spanning Tree, pieza esencial para la red global que hoy conecta al mundo. Adele Goldberg revolucionó el diseño de interfaces gráficas con Smalltalk-80, y Fei-Fei Li, desde el Stanford Artificial Intelligence Lab, lidera el avance del aprendizaje profundo que impulsa la inteligencia artificial. Cada una de estas innovadoras no solo ha contribuido a la evolución de la tecnología, sino que ha cimentado un legado de creatividad y resiliencia.
En España, el escenario tecnológico también cuenta con pioneras que han marcado un hito. Ángela Ruiz Robles, por ejemplo, revolucionó la educación al diseñar una enciclopedia mecánica que prefiguraba el concepto de e-book, demostrando que la tecnología puede ser una herramienta poderosa para transformar el aprendizaje. Pilar Careaga y Basabe rompió barreras al convertirse en la primera mujer ingeniera en el país, abriendo caminos en un tiempo en el que el acceso a la educación superior estaba prácticamente vedado a las mujeres. Ana María Prieto, la primera programadora española, inició una revolución silenciosa en la década de los 60 que hoy sigue siendo la piedra angular de la informática en España.
Las voces contemporáneas también resuenan con fuerza. Nuria Oliver se ha consolidado internacionalmente en el campo de la inteligencia artificial y el Big Data, demostrando que el talento español puede competir a nivel global. Elena García Armada, con sus innovaciones en robótica, ha aportado soluciones tecnológicas que mejoran la calidad de vida, y María Ángeles Martín Prats ha dejado su huella en el sector aeroespacial y de telecomunicaciones, impulsando la participación femenina en STEM.
Sin embargo, a pesar de estos logros monumentales, el camino hacia la equidad en tecnología sigue lleno de desafíos. Las estadísticas globales muestran que las mujeres siguen estando subrepresentadas en carreras de ingeniería y ciencias de la computación, y la brecha se amplifica en los puestos directivos. Iniciativas como Girls Who Code, Women Techmakers y la conferencia anual Grace Hopper Celebration están trabajando activamente para revertir esta tendencia, pero el compromiso debe ser colectivo y constante.
En Asseco Spain Group compartimos esta visión. Creemos que la transformación digital no es solo cuestión de tecnología, sino también de personas. Nos impulsa la convicción de que la diversidad y la inclusión son los motores que aceleran la innovación. Por ello, nuestro compromiso es claro: liderar proyectos tecnológicos de vanguardia mientras fomentamos un entorno donde el talento femenino se reconozca, potencie y celebre.
Este 8 de marzo, rendimos homenaje a todas las mujeres que han hecho historia en la tecnología y reafirmamos nuestro compromiso con un futuro donde la equidad y la creatividad sean la norma. Porque cuando cada voz es escuchada y cada talento es valorado, la innovación florece y el mundo digital se enriquece para todos.