Teletrabajo, de alternativa a modelo necesario para la «nueva normalidad»
Con el inicio de la fase de desescalada, son bastantes los trabajadores que poco a poco están volviendo a sus puestos de trabajo. Otros en cambio, continúan trabajando en remoto desde sus hogares a la espera de que el estado de alarma vaya quemando etapas. Sin embargo, lo que en un principio parecía una medida excepcional y pasajera, se está convirtiendo, sin duda, en un tema para tener muy en cuenta de cara a construir nuevos modelos laborales con la llegada de la nueva normalidad.
Allá por finales de febrero, cuando los primeros casos confirmados de coronavirus se comenzaban a dar en España, y no parábamos de recibir un constante flujo de noticias bastante alarmantes desde Italia, pocos imaginaban la situación que nos iba a esperar a lo largo de las siguientes semanas.
Alrededor del 11 de marzo, ya eran muchas las voces de alarma que anunciaban que toda la población debería abandonar sus puestos de trabajo y enclaustrarse en sus casas, y en el mejor de los casos, los que tuvieran más suerte, teletrabajar desde sus hogares, ¿pero estábamos preparados? La respuesta es que no demasiado. Tradicionalmente, España ha sido un país muy poco dado al trabajo en remoto a diferencia de los países del norte de Europa, aun así, la crisis del coronavirus nos ha conducido al mayor experimento en materia de teletrabajo a nivel mundial, y ciertamente no ha ido tan mal como creíamos.
Es cierto que todavía es pronto para saber con certeza si el teletrabajo al que se han visto obligados muchos trabajadores por la pandemia del COVID-19 va a venir para quedarse. Pero lo que sí es cierto, es que cada vez es más habitual que grandes corporaciones, especialmente aquellas procedentes del ámbito tecnológico, opten por esta fórmula. Una idea, que sin duda ofrece múltiples ventajas tanto para la empresa como para el empleado.
Ciertamente, nos encontramos en la génesis de un gran cambio de paradigma. De hecho, cada vez son más los expertos que señalan que el teletrabajo ya no es una opción, sino que ha venido para quedarse definitivamente.
Los motivos que convierten al teletrabajo en un modelo central de la economía post pandemia son diversos. En primer lugar, es el modelo más compatible para una mayor conciliación con la vida familiar, pero sin duda, también permite a las empresas mantener estructuras más ligeras de costes, contribuir positivamente a la reducción de la contaminación o aumentar la calidad del trabajo. Un dato indiscutible es que tras casi cincuenta días de confinamiento, gran parte de las empresas que han optado por el teletrabajo han aumentado considerablemente su capacidad productiva.
Por lo que respecta a España, todavía quedan muchos pasos que recorrer, ya que somos un país bastante habituado a la cercanía física y a las reuniones cara a cara. Aún así, en Asseco Spain estamos completamente convenidos de que este periodo de incertidumbre es una gran oportunidad para acometer una transformación completa en el modelo laboral vigente. Ya no nos encontramos bajo el paradigma de la empresa industrial que nos ha venido acompañando durante las últimas décadas, sino que nos dirigimos hacia lo que se denomina la empresa inteligente o colaborativa en la que la tecnología, capitaneada por la inteligencia artificial y el capital social se convierten en los ejes vertebradores de las organizaciones.
En Asseco Spain, trabajamos día a día de forma incansable para descifrar las claves de las nuevas sociedades digitales. Por ello, ponemos a disposición de cualquier empresa, bien sea grande o pequeña, las herramientas más avanzadas para adaptarse a los nuevos paradigmas y ayudarles a liderar el cambio en sus respectivos sectores.